
Las propuestas de emprendimiento siguen los mismos procesos de estudio vengan de manos masculinas o femeninas. Cuando una persona decide emprender y fundar una empresa, la ronda de financiación es uno de los momentos más complicados del proceso. Una decisión en la que, todavía hoy, sigue siendo determinante ser hombre o mujer. ¿Por qué?
Según un estudio realizado por UBS, compañía global que ofrece servicio financiero en más de 50 países, afirma que los inversores dan preferencia a las empresas lideradas por hombres y explica cómo esta brecha de género puede repercutir económicamente en los mercados internacionales.
Las cifras arrojadas por este informe descubren que el 38% de los emprendimientos estadounidenses están en manos femeninas, pero sólo el 2% del capital invertido va a empresas fundadas por mujeres. Y menos del 3% de la financiación se destina a compañías que tienen a mujeres en sus puestos CEO. La razón que da UBS a esta realidad al otro lado del charco tiene que ver con la falta de personal femenino en las empresas, esto es, el 86% de las firmas venture capital no tienen mujeres en cargos de liderazgo, de manera que resulta improbable cambiar esta marca. En el mismo análisis UBS hace referencia esta última problemática relacionada con la imposibilidad el estado en el que se encuentra el emprendimiento en lo referente a la desigualdad de género: las dificultades que plantea este sesgo representativos para las mujeres hace que no sean tan proclives a emprender como sí puedan serlo los hombres, a pesar de que muchos proyectos necesiten de la calidez y sensibilidad femenina que, históricamente, han sido atributos más representativos en las mujeres.
Este estudio, llamado The funding gap, también señala la importancia de tener una red sólida de apoyos al llegar a la ronda de financiación. Esto permitiría acabar con la brecha de género en el emprendimiento al contar todos los empresarios con un grupo de apoyo que conozca la propuesta una vez llegue al momento de esta ronda.